El viento no puede levantar las partículas de arena de la superficie de la playa o duna a menos que alcance velocidades mayores a los 6 metros por segundo. La velocidad del viento determina la fuerza con que se mueve la arena. Conforme aumenta su velocidad, mayor será la cantidad de granos de arena en movimiento. Cuando la arena está mojada el viento no la puede levantar. Por eso, el mayor movimiento de arena ocurre cuando las lluvias son escasas.

Los granos de arena transportados por el viento caen cuando disminuye la fuerza de éste. Poco a poco se van acumulando, creando formas asimétricas. Las pendientes más suaves tienen entre 1 y 8°, y las más pronunciadas alcanzan los 32 a 36°, nunca más, a menos que esté cubiertas por vegetación.

Existen verdaderos gigantes arenosos en el planeta. Las dunas Costeras más altas del mundo son tan espectaculares que hasta tienen nombre. La de mayor altura se encuentra en Australia. Mide 285 m de altura y se llama Mount Tempest. Otras dunas famosas son la Gran duna de Pyla (en Francia), de 107 m y el Cerro Dragón en Chile, la cual alcanza los 120 m. Mount Tempest se muestra en la imagen.

Las dunas costeras se encuentran en todas las costas del mundo que cuenten con sustrato arenoso y donde ocurra una temporada de sequía durante el año, coincidente con vientos fuertes. Las más extensas están en el noreste de Estados Unidos, México, Brasil, España, Francia, Sudáfrica y Australia.

Hasta ahora, las misiones espaciales han revelado que, además del planeta Tierra, existen campos de dunas en Marte, Venus y Titán (el satélite más grande de Saturno). En la foto están las dunas de Marte.

Al moverse la arena y acumularse en montículos, las dunas pueden adquirir formas, que reciben nombres que las describen. Algunas de las más conocidas son las dunas parabólicas, dunas estrella, dunas frontales, dunas transversales. También se clasifican en función de la movilidad de la arena: móviles (sin vegetación), semimóviles (con pocas plantas) y estabilizadas (cubiertas de vegetación. En la foto se observa un campo de dunas transversales móviles en el centro de Veracruz.

Las plantas que crecen sobre la arena de las playas y dunas se conocen como "psammófilas", que significa, en griego, "amantes de la arena" (psammo- arena; filos, amor). Estas plantas tienen características muy peculiares, como es la tolerancia al encubrimiento con arena. Así, aumenta su crecimiento cuando la arena las cubre. En la foto, Okenia hipogea (cachuate de playa), cuyos frutos y semillas se desarrollan bajo la arena.

Las plantas que crecen sobre las dunas son muy diversas. Por ejemplo, hay diferencias notables entre la vegetación de las dunas del norte y sur del Golfo de México o Caribe. Las diferencias son aún más contrastantes entre continentes, como serían las plantas de América, Europa o Australia. Pero, aunque distintas, todas son psammófilas. También son variables desde el mar hacia tierra adentro, y los tamaños y formas de crecimiento van cambiando.

Las dunas se forman en los lugares donde haya arena disponible que se pueda poner en movimiento. Por ejemplo, en los desiertos, como el del Sahara, o bien en el lecho marino.

En las dunas móviles es donde crecen las especies más especializadas, que toleran el movimiento de arena (las psammófilas). Además, la arena en movimiento ayuda a amortiguar el impacto del oleaje cuando golpea la costa, funcionando como protector natural. Por ello, es importante mantener este ambiente, con el intenso movimiento de arena que le caracteriza. Foto: dunas móviles con especies psammófilas.